Año de publicación: 2016
Siempre es un buen
momento para aprender.
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El Telescopio JAMES WEBB nuestra conexión con el origen.
3 comentariosLa fuerza creativa del amor por Jacobo Grinberg
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Siempre es un buen
momento para aprender.
La historia de los humanos está llena de historias mitológicas en las que se incluyen dioses gigantes Ángeles y otras cosas y aunque está al principio podría verse como algo fascinante si le miras muy de cerca y le estudias podrías encontrarte con una versión de la historia de la humanidad distinta.
Alguna vez has sentido que por más que intentas alcanzar algo en tu vida parece que nunca llega te has preguntado por qué tus deseos y metas parecen estar siempre fuera de tu alcance la respuesta podría estar en la forma en que enfocas tus pensamientos y energía en la búsqueda constante por mejorar nuestras vidas.
En un estudio publicado el 22 de agosto en Nature Neuroscience 1 , Robert Reinhart, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Boston en Massachusetts, y sus colegas demuestran que aplicar corrientes eléctricas débiles en el cerebro de adultos mayores de 65 años repetidamente durante varios días condujo a mejoras en la memoria que persistió hasta por un mes. Estudios anteriores han sugerido que la memoria a largo plazo y la memoria «de trabajo», que permite que el cerebro almacene información temporalmente, están controladas por distintos mecanismos y partes del cerebro. Basándose en esta investigación, el equipo demostró que estimular la corteza prefrontal dorsolateral, una región cerca de la parte frontal del cerebro, con corrientes eléctricas de alta frecuencia mejoraba la memoria a largo plazo, mientras que estimulaba el lóbulo parietal inferior, que está más atrás en el cerebro, con corrientes eléctricas de baja frecuencia potenciaron la memoria de trabajo.
¿Cómo siguen girando los electrones alrededor del núcleo sin disminuir la velocidad? Esta fue una pregunta candente a principios del siglo XX, y la búsqueda de la respuesta finalmente condujo al desarrollo de la mecánica cuántica . A principios del siglo XX, después de innumerables experimentos, los físicos apenas comenzaban a armar una imagen coherente del átomo.
¿Por qué, en pleno siglo XXI, seguimos creyendo en algo o alguien superior, llámese Dios, meditación trascendental, espiritualidad o sentido de la vida? ¿De dónde surge esta necesidad, antigua como nuestra especie, de preguntarnos por lo que habrá «después» o lo que está «más allá»? ¿Viene «de fábrica» o es un producto de la cultura? ¿Por qué Messi mira al cielo después de hacer un gol? En este libro fascinante, que es un verdadero viaje al corazón de las creencias, Diego Golombek se anima a proponer una ciencia de la religión como fenómeno eminentemente humano. A lo largo de estas páginas, nuestro autor pasa revista a un sinfín de experimentos que muestran cómo actúan las neuronas de monjas rezadoras, budistas meditadores, pentecostales o iluminados con LSD, peyote, ayahuasca y hongos alucinógenos varios. Recorre las historias de quienes han atravesado experiencias límite, como trances epilépticos o la vivencia de la propia muerte con la misteriosa luz al final del túnel.
El Isis sin Velo es el reiterado cotejo de la ciencia antigua con las especulaciones modernas para demostrar, según demuestra cada día más incontrovertiblemente el progreso de los tiempos, que toda teoría, toda hipótesis, toda novedad atribuida a los modernos tuvo su precedente invención entre los antiguos.
En la obra de Arthur Schopenhauer, pensador misántropo y pesimista denostado por sus amargas invectivas, el lector no encontrará cándidos pensamientos con los que acompañar plácidamente el paso de los días. Sin embargo, se equivocará si busca en el autor tan solo una amarga visión de la vida, severos diagnósticos sobre la época que le tocó vivir o incluso, en último término, una exhortación al suicidio. Como muestra la presente selección de textos, a cargo de Ernst Ziegler, lo que brota de su pensamiento es la convicción de que debemos comenzar a vivir de nuevo cada día, pues resulta todo un arte permanecer con vida.
La Meditación tuvo que haber sido un invento femenino. En cambio, su sistematización no lo fue.Todas las referencias que conocemos indican que los grandes creadores de las religiones y los principales inventores del conocimiento y las técnicas meditativas fueron hombres: Patanjali, Buda, Jesús, Lao Tse, Mahoma, Moisés, los Profetas, Milarepa, Shimon Bar Yojai y más recientemente San Juan de de la Cruz, Isaac Luria, Israel Bal Shemtov, Ramakrishna, Yogananda, Vivekananda, Rarnana Maharshi, Nisargadalta Maharaj, etcétera. Quizá todos ellos lograron unificar sus principios masculinos y femeninos y aprovecharon su capacidad de a abstracción y su desapego con respecto a lo concreto para explorar su propia Conciencia, sus relaciones con Dios y el Cosmos. dando lugar a verdaderas hazañas en la creación de sistemas sublimes de auto-conocimiento y expansión de la Conciencia.
El metereólogo y ambientalista inglés James Lovelock traslada por primera vez la hipótesis de Gaia según la que la atmósfera y la parte superficial de la Tierra son un todo, y donde la propia vida se autorregula en todos los aspectos. El autor defiende un cambio de paradigma en las ciencias biológicas, aportando multitud de ejemplos y observaciones que no encajan con el paradigma neodarwinista dominante y que podrían ser resueltos mediante la adopción de la Teoría Gaia Orgánica que propone. Las implicaciones de la asunción de esta nueva visión organicista van desde la biología a la filosofía y la ética, pasando por la economía y muchos otros ámbitos del quehacer humano.
Los cristales de la galaxia es el último libro escrito por el Dr. Jacobo Grinberg antes de su desaparición en 1994. Trata de una ficción del destino de la conciencia y la libertad del hombre, así como de los alcances posibles de la tecnología y todo el entramado con los conceptos de la Teoría Sintérgica. En esta novela póstuma Jacobo imagina cómo sería la realidad de los humanos en un futuro. Nos habla de un orden galáctico muy avanzado que hace posible la comunicación y los viajes interplanetarios en segundos.