Este libro examina alguna de la ciencia perdida del inventor, así como nuevos asombrosos detalles de la vida de Tesla, escritos por él mismo en largas y olvidadas notas. Estos explosivos diarios, de ser ciertos, podrían demostrar que Tesla fue, de hecho, el primer hombre en recibir comunicaciones de formas de vida de fuera de este planeta. Estas comunicaciones asustaron tanto a Tesla que éste pasó los años restantes de su vida dedicado secretamente a descubrir el verdadero propósito de los supuestos extraterrestres – e ideando nuevas tecnologías para habilitar a la humanidad a protegerse se una posible esclavitud de una raza de criaturas que una vez llamaron a la Tierra su hogar, y la humanidad su propiedad (creación).