El libro que ahora presento, es apenas un primer bosquejo sobre la psicología autóctona mexicana, la que para ser revelada, necesitaría no uno sino cientos de volúmenes mucho más sabios y mejor elaborados que éste. La complejidad conceptual y la sabiduría del espíritu mexicano, junto con la que sobre el tema existe, se ven reflejadas en el creciente número de sus representantes, los chamanes y psicólogos autóctonos, los «hombres de conocimiento», los cuales suman miles, dispersos por todos y cada uno de los pueblos y ciudades nuestro país. Este libro, modesto además de anecdótico, representa sólo un intento por abrir los ojos a una realidad escondida, pero viva, resguardada, pero pujante en el interior de la esencia y en el corazón de nuestro país.