Desde mediados del siglo XX, han circulado rumores sobre encuentros entre humanos y civilizaciones extraterrestres. Entre estas historias destaca el Tratado de Greada, un supuesto acuerdo firmado en 1954 entre el gobierno de Estados Unidos y una raza alienígena conocida como los Grises.
Según diversas teorías, el Tratado de Greada fue un acuerdo secreto negociado directamente entre el presidente Dwight D. Eisenhower y representantes extraterrestres. Los «Grises», seres de baja estatura, grandes ojos negros y piel grisácea, habrían propuesto un trato: permitirían que EE.UU. accediera a tecnología alienígena revolucionaria a cambio de permiso para realizar experimentos biológicos limitados en humanos.
El tratado, según los creyentes, establecía:
Que los alienígenas no podían causar daño permanente a los humanos secuestrados.
Que debían proporcionar listas de personas abducidas.
Que el gobierno mantendría en secreto toda la operación.
Las teorías sostienen que los Grises necesitaban realizar experimentos genéticos para salvar su propia especie, supuestamente en decadencia reproductiva. A cambio, entregaron avances en áreas como telecomunicaciones, medicina y tecnología militar.
Hasta la fecha, no existe evidencia oficial que respalde la existencia del Tratado de Greada. Sin embargo, muchas personas han afirmado que el desarrollo tecnológico acelerado desde mediados del siglo XX, especialmente en áreas como la computación y la aeronáutica, podría ser un indicio indirecto de algún tipo de contacto extraterrestre.
Informantes autoproclamados como Phil Schneider y Bill Cooper aseguraron tener conocimiento sobre acuerdos secretos con alienígenas, aunque sus afirmaciones nunca pudieron ser verificadas y están rodeadas de controversia.
Fecha: febrero de 1954.
Lugar: Base Aérea Holloman o Base Aérea Edwards (hay debate entre estas dos bases militares en EE.UU.).
Participantes:
Dwight D. Eisenhower, presidente de Estados Unidos.
Representantes de una raza extraterrestre conocida como los Grises.
Objetivo del tratado:
Intercambiar tecnología alienígena a cambio de permiso para realizar abducciones limitadas de humanos.
El gobierno de EE.UU. debía mantener el contacto en secreto.
Supuestos términos principales:
Los Grises no intervendrían directamente en la política humana.
El gobierno permitiría ciertas abducciones sin daño físico permanente.
Los extraterrestres proporcionarían informes periódicos sobre las abducciones realizadas.
A cambio, EE.UU. recibiría tecnología avanzada: supuestamente sistemas de invisibilidad, antigravedad y dispositivos médicos avanzados.
Phil Schneider:
Ingeniero que afirmó haber trabajado en proyectos secretos de construcción de bases subterráneas (como la famosa Dulce Base en Nuevo México).
En varias conferencias, declaró que EE.UU. había firmado tratados con alienígenas y que estos acuerdos se salieron de control.
Murió en 1996 en circunstancias extrañas (oficialmente suicidio, pero muchos ufólogos sospechan asesinato).
William «Bill» Cooper:
Exoficial naval y autor del libro «Behold a Pale Horse» (1991).
Aseguraba que había tenido acceso a documentos ultrasecretos donde se hablaba de encuentros extraterrestres y acuerdos gubernamentales.
Paul Hellyer:
Exministro de Defensa de Canadá (aunque Hellyer no mencionó el Tratado de Greada en específico, habló abiertamente sobre contactos entre gobiernos y extraterrestres en general).
Dr. Steven Greer:
Fundador del Disclosure Project.
No se centra directamente en Greada, pero ha reunido cientos de testimonios de militares y oficiales gubernamentales sobre el encubrimiento OVNI.
Importante:
Ninguna evidencia oficial (documentos verificados, grabaciones, archivos liberados por el gobierno) confirma la existencia del Tratado de Greada.
La información viene principalmente de testimonios sin respaldo documental o fuentes no verificables.
Investigaciones de FOIA (Freedom of Information Act) sobre contactos extraterrestres reales no han encontrado referencias al «Tratado de Greada».
Conclusión académica:
Hoy en día, el Tratado de Greada es considerado parte de la cultura ufológica y la teoría de conspiración, no un hecho histórico comprobado.
Si quieres investigar más seriamente, te recomiendo:
«Behold a Pale Horse» — William Cooper (especialmente el capítulo sobre contactos extraterrestres).
«The Day After Roswell» — Philip J. Corso (habla de tecnología alienígena, aunque no menciona directamente Greada).
«Disclosure: Military and Government Witnesses Reveal the Greatest Secrets in Modern History» — Steven Greer.
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